Su inversión tiene implicaciones eternas y, por lo tanto, es vital para las personas y las familias. Hay muchas maneras de hacerlo, y cada pequeña contribución que haga contribuirá en gran medida a que cumplamos nuestra misión.

De nuestro misionero local: "Pudimos iniciar una confraternidad de iglesias en asociación con un pastor en uno de los pueblos en los que hemos estado trabajando, donde cada fin de semana se predica la palabra de Dios a las personas que reciben la Biblia y también a algunos miembros de la comunidad. Por la gracia de Dios también iniciamos un grupo de estudio bíblico en otro pueblo, donde muchos jóvenes, especialmente, son guiados todos los miércoles por la noche para estudiar la Biblia con uno de mis pastores asociados, que es un pastor enviado a esa región por su iglesia. Alrededor de 15 personas aceptan al Señor y ese número sigue aumentando, alabamos a Dios. También tenemos un estudio bíblico en curso en una escuela pública".